Bombardeo israelí en Rafá, en el extremo sur de la Franja de Gaza
– Abed Rahim Khatib/dpa
MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) –
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) ha alertado de que una media de unos 200 palestinos abandonan la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, cada hora, especialmente ahora que las fuerzas de Israel han tomado el lado palestino del paso de Rafá, que conecta en enclave palestino con Egipto y sirve como uno de los principales puntos de entrada de ayuda humanitaria en la zona.
El comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, ha recalcado la importancia de lograr un acuerdo entre las partes para alcanzar un alto el fuego en la zona y ha alertado de la «ansiedad» que suponen los últimos avances del Ejército de Israel en la zona, que obligan a la población a seguir desplazándose ante el aumento de la violencia.
Así, ha especificado que la mayoría de los palestinos que están abandonando la zona se dirigen hacia la ciudad de Jan Yunis –golpeada fuertemente en el pasado por las fuerzas israelíes en el marco de su ofensiva– y otras zonas del centro de la Franja de Gaza. No obstante, desde la UNRWA no han podido confirmar el número total de desplazados en este momento.
«La ausencia de un alto el fuego implica más pérdida, dolor y luto, y lleva a la población lejos de la paz que tanto necesitan», ha puntualizado Lazzarini en un mensaje difundido a través de su cuenta en la red social X.
La agencia, que ha lamentado que «no están recibiendo ayuda de ningún tipo», estima que cerca de 1,5 millones de desplazados palestinos viven actualmente en Rafá. «Se han producido bombardeos continuos en la zona a lo largo del último día», ha sostenido la UNRWA, que habla de una situación «desastrosa».
«Nadie está seguro en Gaza», ha subrayado antes de señalar que sus instalaciones han sido golpeadas en 368 ocasiones desde que comenzó la guerra. «Las vidas civiles deben ser protegidas en todo momento. Los trabajadores humanitarios no son un objetivo», ha incidido.
El Ejército israelí, por su parte, ha instado a los residentes de la parte oriental de la ciudad a abandonar el área a medida que aumenta el miedo a una operación militar terrestre completa. Las fuerzas israelíes han insistido en que han logrado destruir túneles e instalaciones militares pertenecientes a Hamás.
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