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MADRID, 4 de junio (EUROPA PRESS) –
La Casa Blanca ha informado este martes sobre nuevas medidas para impedir que todos aquellos migrantes que crucen la frontera sur de manera ilegal puedan acceder al asilo, con el objetivo de facilitar las expulsiones de quienes no tienen autorización legal para quedarse y apoyar la labor de las autoridades fronterizas.
Sin embargo, se ha aclarado que estas medidas, no detalladas por la Casa Blanca, no reemplazarán aquellas que actualmente están siendo debatidas en el Congreso, las cuales incluyen un aumento en el número de efectivos y de fondos.
El Gobierno estadounidense ha vuelto a criticar a los republicanos de la Cámara de Representantes por anteponer sus intereses partidistas a la seguridad nacional y por haber votado en contra de un conjunto de reformas “más duras y justas en décadas”, en dos ocasiones.
La Administración Biden ha destacado que ha desplegado la mayor cantidad de agentes que se haya visto para hacer frente a la situación en la frontera sur, ha confiscado niveles récord de fentanilo en los puertos de entrada y ha convocado a líderes mundiales para abordar los patrones migratorios que afectan a todo el mundo.
Estas reglas no son permanentes, según subraya la Casa Blanca. Serán suspendidas cuando el número de migrantes que cruzan la frontera sea lo suficientemente bajo como para que el sistema estadounidense pueda gestionarlo de manera segura y eficaz, e incluyen excepciones humanitarias como menores no acompañados y víctimas de trata.
