70
(EUROPA PRESS) – El domingo, Venezuela llevó a cabo un simulacro electoral para probar sistemas y máquinas de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio. El chavismo ha utilizado esta primera cita para defender su gestión, mientras que la oposición ha optado por mantener un perfil bajo, sin fomentar la participación de los ciudadanos.
El presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, se mostró “orgulloso” de cómo transcurrió el evento, que busca “profundizar la democracia”. “Todo salió perfectamente”, resaltó en declaraciones a los medios, especialmente en cuanto a aspectos técnicos y logísticos.
“Estamos completamente seguros de que esta jornada electoral que ha comenzado hoy culminará con éxito el próximo 28 de julio”, subrayó, refiriéndose a la fecha de las elecciones presidenciales en las que se presentará nuevamente el actual presidente, Nicolás Maduro, y que, salvo sorpresas de última hora, no contará con observadores de la Unión Europea.
El propio Maduro mostró en sus redes sociales su participación en el simulacro, saludando a un grupo de seguidores en Caracas. “La esperanza está en la calle”, enfatizó.
Por otro lado, la Plataforma Unitaria, que reúne a los partidos de la oposición, confirmó el despliegue de una serie de equipos técnicos para llevar a cabo una “minuciosa observación del proceso” y alertar sobre “cualquier incidencia”. Busca “garantizar la transparencia y seguridad del proceso”, aunque no ha llamado a la población a participar.
El principal candidato opositor, Edmundo González, se ha limitado en las redes sociales a enviar ánimos a la selección venezolana de fútbol, que jugaba un partido de la Copa América el domingo.