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ROMA, 25 de septiembre (EUROPA PRESS) –
El Papa iniciará este jueves 26 de septiembre su viaje a Luxemburgo y Bruselas, durante el cual tiene programada una reunión privada con quince víctimas de abusos sexuales en la Iglesia belga. La fecha exacta de esta reunión es desconocida y se revelará una vez haya tenido lugar, según explicó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
Francisco llegará a Bruselas el jueves 26 de septiembre después de una parada de seis horas en Luxemburgo, donde se reunirá con los Grandes Duques y la comunidad católica de ese país.
El Pontífice continúa con este viaje a pesar de padecer una “leve gripe” desde el lunes. El Vaticano canceló la agenda del Papa para ese día como medida de “precaución” ante esta visita, pero el martes reanudó sus actividades con normalidad y ya el miércoles presidió la audiencia general en la plaza de San Pedro.
Francisco, que hace menos de quince días regresó de su viaje de doce días por Asia y Oceanía, que lo llevó a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, se reunirá con las autoridades de Luxemburgo y Bélgica, así como con miembros de las comunidades católicas locales.
En Bélgica, que en 2014 se convirtió en el primer país en legalizar la eutanasia para menores, sin requisito de edad mínima pero con consentimiento por escrito de los padres, y que también contempla esta opción para aquellos que experimentan un “sufrimiento insoportable” causado por un trastorno psiquiátrico o demencia, el Papa se enfrentará a una sociedad secularizada.
Además, deberá abordar la cuestión de los abusos dentro de la Iglesia católica, derivados de los recientes escándalos que la han golpeado, incluido el caso del obispo Roger Vangheluwe, que fue reducido al estado laical por el Vaticano en marzo. Tras las primeras acusaciones en 2010, Vangheluwe finalmente admitió varios abusos sexuales, algunos de ellos contra sus propios sobrinos.
Francisco visitará en Lovaina la Nueva las dos sedes de la universidad católica de Lovaina: Katholieke Universiteit Leuven, de habla flamenca, y la Université Catholique de Louvain, de habla francesa. Se trata de una ciudad en las afueras de Bruselas construida específicamente para albergar este nuevo campus. La visita del Papa coincide con el 600 aniversario de su creación por parte del Papa Martín V en 1425.
En la Universidad Católica de habla francesa, el Papa se reunirá con estudiantes para discutir diversos temas como las raíces teológicas y filosóficas en torno a las crisis sociales y medioambientales; las emociones -como la angustia ambiental- y la participación; la desigualdad; el papel de hombres y mujeres; y la importancia de la sobriedad y la solidaridad. En Lovaina, en la parte flamenca, el Papa Francisco se encontrará con profesores. El tema principal del encuentro será la inmigración.
En su reunión con los profesores de la Universidad Católica de Lovaina, se proyectará un vídeo sobre la ayuda humanitaria a los refugiados, considerado por el Vaticano como un mensaje oportuno para Bélgica, dada la crisis migratoria de los últimos años y la presencia de refugiados en las instituciones universitarias.
Los encuentros del Papa con el mundo académico, según el Vaticano, le brindarán la oportunidad de transmitir un mensaje sobre “lo que el cristianismo todavía tiene que decir a la cultura europea”. En 1970, la universidad creó el Centro de Estudios del Concilio Vaticano II, que aún está en funcionamiento con el objetivo de recopilar materiales que documenten la historia del Concilio y promover y respaldar la investigación en curso sobre el mismo.
Francisco estará acompañado en su visita por el cardenal Robert Francis Prevost, Prefecto del Dicasterio para los Obispos, y asistirá el cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos. El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, no lo acompañará en el viaje, ya que estará en Nueva York representando a la Santa Sede en la 79ª Asamblea General de la ONU.
Otro aspecto crucial del viaje será la misa de beatificación de Ana de Jesús (1545 – 1621), que se celebrará el domingo. Ana de Jesús fue una monja de la Orden de las Carmelitas Descalzas, seguidora del carisma de Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz, a quien se le atribuyó un milagro el 14 de diciembre de 2023, lo que la hizo beata. Se espera que los Grandes Duques de Luxemburgo y representantes de la casa real belga asistan a la misa final que se llevará a cabo el domingo en el Estadio Rey Balduino.
LA SALUD DEL PAPA
El año pasado, el Pontífice, que cumplirá 88 años en diciembre, enfrentó varios problemas de salud. De hecho, estuvo hospitalizado dos veces, una por un grave brote de bronquitis y otra por una operación de hernia abdominal. Además, Francisco se vio obligado a cancelar su agenda en algunas ocasiones debido a resfriados o gripes. El invierno pasado, incluso tuvo que pedir a sus colaboradores que le leyeran los discursos porque se fatigaba demasiado. En diciembre, tuvo que cancelar un viaje a Dubai para asistir a una cumbre de las Naciones Unidas sobre el clima.
Francisco también sufre de ciática crónica y problemas de rodilla que a menudo lo obligan a usar una silla de ruedas o un bastón, además de haber sido operado de cataratas.
Actualmente, el Pontífice no tiene previstos otros viajes para este año, aunque ha expresado su intención de viajar a Argentina y su deseo de visitar las Islas Canarias. Tras su regreso de Luxemburgo y Bélgica, presidirá del 2 al 27 de octubre la sesión de clausura de su Sínodo de Obispos sobre la Sinodalidad, un proceso de consulta mundial sobre el futuro de la Iglesia que concluirá este año con una segunda reunión en Roma.