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MADRID, 9 de octubre (EUROPA PRESS) –
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado a la población a abandonar las áreas que probablemente se verán más afectadas por el huracán ‘Milton’, que podría impactar la costa oeste de la península de Florida esta misma noche. “Es una cuestión de vida o muerte, y no es una exageración”, ha advertido el presidente estadounidense.
Biden ha afirmado que ‘Milton’ se encamina a convertirse en “una de las peores tormentas en cien años en Florida”, por lo que ha confirmado que se ha comunicado con los líderes políticos de la zona para poner a su disposición “todo lo que soliciten”. De hecho, ha ofrecido su número de teléfono personal al gobernador de Florida, Ron DeSantis, y a la alcaldesa de Tampa, Jane Castor.
La situación es tal que el presidente estadounidense también ha hecho un llamado a las aerolíneas y otras compañías de transporte para que se adapten a las evacuaciones y no se sumen a la ola de especulación de precios de los boletos para abandonar las partes de Florida más amenazadas por ‘Milton’, según informó la cadena estadounidense NBC.
En los mismos términos se ha expresado la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien ha denunciado que los afectados por el huracán ‘Milton’ – y previamente por ‘Helene’, otra tormenta que impactó al país semanas atrás – “no deberían ser objeto de especulación con los precios”.
“Cualquier empresa o individuo que intente aprovecharse de los estadounidenses en una emergencia debe saber que la Administración está monitoreando las denuncias de fraude y especulación de precios y hará que quienes se beneficien de la situación respondan”, señaló Harris en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
DE SANTIS: “EL TIEMPO SE ACABA”
Por su parte, el gobernador DeSantis ha enviado un mensaje en la misma línea y, durante una comparecencia en el Centro de Operaciones de Emergencia del Estado de Florida, compartida posteriormente en sus redes sociales, advirtió que “el tiempo se acaba” y es hora de “prestar atención a las advertencias de evacuación” emitidas por las autoridades.
“No es necesario evacuar cientos de kilómetros, sino decenas de kilómetros para evitar un oleaje ciclónico mortal”, añadió DeSantis, quien también mencionó directamente las posibles inundaciones en las áreas cercanas a la costa. Algunas estimaciones sugieren que el nivel del agua podría alcanzar tres metros en algunas zonas de Florida.
Por lo tanto, DeSantis destacó la necesidad de que la población de las áreas más vulnerables se traslade. “Los bienes se pueden reemplazar, pero la vida no”, agregó el gobernador de Florida, señalando que aquellos que no estén directamente amenazados también podrían enfrentar cortes de energía eléctrica.
Ante posibles interrupciones en la red eléctrica, el gobernador de Florida explicó que las autoridades estatales han desplegado un amplio equipo de personal técnico para resolver los problemas lo más rápido posible “una vez que pase la tormenta”. “Florida agradece su trabajo a ellos y a todos los socorristas y profesionales de gestión de emergencias que están trabajando las 24 horas para mantener nuestras comunidades seguras”, afirmó.
“Este huracán tendrá un impacto muy fuerte y causará muchos daños (…) Estamos fortaleciéndonos y estamos preparados para recibir un golpe fuerte”, concluyó DeSantis, indicando que las autoridades estatales también están listas para hacer frente a una posible escasez de gasolina y diésel. “Por ahora no hay falta de combustible, sin embargo, la demanda ha sido extraordinariamente alta”, dijo.
El huracán ‘Milton’ se formó hace poco en el golfo de México y en poco tiempo alcanzó la categoría 5, el nivel más alto para este tipo de fenómenos meteorológicos. Las autoridades estadounidenses prevén que el huracán se reduzca a categoría 3 antes de tocar tierra en la costa oeste de Florida esta madrugada.
Las ciudades más afectadas serán Sarasota, Bradenton y Tampa, que serán las primeras en recibir el impacto de ‘Milton’. Una vez que el huracán toque tierra, se prevé que disminuya a categoría 1 para atravesar toda la península de Florida. Parte de la población ha evacuado hasta Orlando, pero no se descarta que la ciudad también sienta con fuerza el paso del huracán. Miami, en el sur, y Jacksonville, en el norte, parecen estar fuera del alcance de la tormenta.
