. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha visitado la base militar de Binyamina, donde Hezbolá llevó a cabo un ataque en el que murieron cuatro personas y resultaron heridas cerca de 60, reconociendo que el país está pagando un “alto precio” en esta guerra regional. “Estamos librando una dura campaña contra el malvado régimen de Irán, que quiere acabar con nosotros. No lo conseguirán, seguimos luchando. Estamos pagando altos precios, pero hemos logrado grandes avances y seguiremos haciéndolo”, declaró Netanyahu en un video publicado en redes sociales. Netanyahu reafirmó que el Ejército continuará con su ofensiva “sin piedad contra Hezbolá en todo Líbano, y también en Beirut”. Netanyahu también destacó el “espíritu de unidad” entre las tropas del Ejército de Israel y transmitió un mensaje de apoyo a las familias de los fallecidos. Las autoridades militares de Israel confirmaron que al menos cuatro militares murieron y decenas resultaron heridos a causa de un dron lanzado por Hezbolá contra la base militar de Binyamina. Hezbolá reconoció su responsabilidad en el suceso, declarando que esta es solo “una pequeña parte de lo que le espera” a sus vecinos del sur “si deciden continuar con su agresión”. Las hostilidades entre Israel y Hezbolá comenzaron hace un año cuando la milicia lanzó proyectiles contra Israel en solidaridad con la causa palestina. El Ejército israelí inició una nueva invasión de Líbano tras un año de enfrentamientos en la frontera, describiéndola como una operación “selectiva y limitada” contra objetivos terroristas de Hezbolá.
Netanyahu admite que Israel está pagando un “alto precio” pero promete seguir atacando Líbano y Beirut
