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MADRID, 14 de agosto (EUROPA PRESS) –
La expresidenta de Argentina Cristina Fernández ha afirmado este miércoles que el Poder Judicial está protegiendo a los autores intelectuales de su intento de asesinato en septiembre de 2022 y al fiscal que lideró la acusación en su contra, Diego Luciani, por contribuir a la violencia política que sufrió.
“Los autores intelectuales y los financiadores aún están ausentes. El sistema judicial sigue protegiendo a los ideólogos”, declaró Fernández durante el juicio por el intento de asesinato que sufrió el 1 de septiembre de 2022 a manos de Fernández Montiel, vinculado al grupo ultraderechista Revolución Federal.
Previamente, abordó el clima de violencia política en su contra, recordando cómo su despacho en el Senado fue atacado después de la pandemia sin que la Policía interviniera, señalando a Luciani por contribuir al acusarla públicamente durante días, vinculándola al peronismo y acusándola de corrupción en horarios de máxima audiencia.
“Esto provocó manifestaciones frente a mi casa que finalmente culminaron en el disparo fallido, con la bala que no salió. Uno de los autores materiales pidió ser defendido por Luciani. Los autores materiales están identificados, pero no así los financiadores”, insistió, señalando también a los medios de comunicación por contribuir a esta “violencia simbólica”.
De esta manera, Fernández comenzó a mostrar publicaciones de los medios en las que era caricaturizada. “He sufrido estas agresiones por ser mujer (…) Dicen que estoy intentando victimizarme, no se trata de victimizarse. Son hechos objetivos”, afirmó, según reportan medios argentinos.
Fernández mostró una portada en la que aparecía con un ojo morado bajo el titular ‘El negocio de pegarle a Cristina’ y, en lo que algunos medios han interpretado como una referencia indirecta a la denuncia por violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández, dijo: “Es algo actual, ¿verdad? Todo se repite una y otra vez”.
La expresidenta argentina estuvo declarando por más de una hora y media en el juicio contra Montiel y su novia Brenda Uliarte por los delitos de intento de homicidio, que podrían resultar en penas de hasta 20 años de cárcel, y en el que también está siendo juzgado su jefe, Nicolás Gabriel Carrizo, por complicidad.
Luciani fue quien lideró la acusación en su contra por corrupción durante los doce años de su gobierno y el de su fallecido esposo, Néstor Kirchner, en la conocida ‘causa Vialidad’, que resultó en una condena de seis años de prisión y la prohibición de por vida de ocupar cargos públicos. La sentencia ha sido apelada.