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MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) –
La Justicia argentina ha decidido aplazar hasta marzo del próximo año el proceso judicial contra los médicos y enfermeros que atendieron al futbolista Diego Armando Maradona antes de su fallecimiento en noviembre de 2020, acusándolos de posible homicidio.
El tercer Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) de San Isidro ha establecido el 11 de marzo de 2025 como la fecha de inicio del juicio oral después de aceptar la solicitud de postergación presentada por la defensa de tres de los acusados.
Estos tres acusados son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Ángel Díaz, quienes solicitaron el retraso en el inicio del juicio, según informes del diario ‘Clarín’.
En el juicio futuro se determinará su probable responsabilidad en la muerte de Maradona, así como la de la médico coordinadora principal de la clínica, y los cuatro médicos y enfermeros implicados en el tratamiento del futbolista.
En 2022, la Justicia argentina ordenó que el personal que trató a Maradona antes de su muerte sea juzgado por posible homicidio. Según la investigación, los profesionales de la salud pusieron a Maradona en una situación de vulnerabilidad y lo abandonaron a su suerte.
Si son encontrados culpables, podrían enfrentar penas de prisión de hasta 25 años. El ícono del fútbol argentino, Maradona, falleció a los 60 años a causa de un infarto el 25 de noviembre de 2020 en una residencia privada al norte de Buenos Aires.
Justo unas semanas antes, Maradona había sido sometido a una cirugía cerebral, y según las investigaciones, se cometieron graves errores durante su hospitalización en casa.
El examen médico determinó que el ‘Pelusa’ murió a causa de “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”, además de revelar “una miocardiopatía dilatada” y “áreas de isquemia miocárdica” en el corazón.
Además, los médicos forenses detectaron un probable “cuadro cirrótico” en el hígado, “rotura de septos alveolares” y “un foco con edema intraalveolar” en los pulmones, junto con una “necrosis tubular aguda” en el riñón, aunque los resultados fueron negativos en alcohol y drogas.
En cambio, en el cuerpo de Maradona se encontraron restos de venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona, medicamentos que podrían causar arritmias y que se administraron a un paciente con una cardiopatía crónica.