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MADRID, 31 de julio (EUROPA PRESS) –
El Gobierno de Costa Rica ha anunciado este martes que está dispuesto a conceder asilo político a la líder opositora venezolana María Corina Machado y al candidato presidencial Edmundo González Urrutia, así como a “todo perseguido políticamente en Venezuela.
El ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Arnoldo André, explicó a través de un video que esta oferta también abarca “aquellas personas que se encuentran refugiadas en la Embajada de Argentina en Caracas”.
“Agradezco la generosa hospitalidad del Gobierno de Costa Rica como respuesta a la brutal represión del régimen de Maduro contra los ciudadanos que defendemos los resultados de la elección presidencial del 28 de julio”, expresó Machado a través de su perfil en la red social X.
La líder opositora enfatizó que su prioridad es proteger a sus “compañeros asilados” en la Embajada argentina, y aseguró que su “responsabilidad es seguir esta lucha junto con la gente”. “Desde Venezuela, gracias al querido pueblo y al Gobierno de Costa Rica”, concluyó.
Venezuela celebró el domingo unas elecciones en las que, según el oficialismo, el presidente Nicolás Maduro se impuso con algo más del 51 por ciento de los votos, a pesar de no contar con resultados oficiales completos. Gran parte de la comunidad internacional ha expresado dudas sobre la legalidad de los resultados y la oposición reclama la victoria de su candidato, Edmundo González.
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, “repudió categóricamente” la proclamación de Maduro como presidente de Venezuela, considerándola “fraudulenta”. “Trabajaremos con los gobiernos democráticos del continente y las organizaciones internacionales para asegurar que se respete la sagrada voluntad del pueblo”, agregó.
Posteriormente, el Gobierno de Venezuela anunció la expulsión de las representaciones diplomáticas de siete países latinoamericanos, a los que acusa de no reconocer la victoria de Maduro en las elecciones presidenciales del domingo, incluyendo a Costa Rica.
Los otros países afectados por esta medida son Argentina, Chile, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Caracas critica las “acciones injerencistas y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los postulados ideológicos más sórdidos del fascismo internacional”.