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MADRID, 15 de agosto (EUROPA PRESS) –
Varios ministros del gobierno de Ecuador han declarado este miércoles que se está “tramando” un golpe de Estado contra el presidente del país, Daniel Noboa, después de que la vicepresidenta, Verónica Abad, lo denunciara por violencia política de género, en medio de la ruptura institucional entre ambos.
“Se está tramando de la manera más ruin un golpe de Estado disfrazado de sanción electoral que solo busca inestabilidad y atenta contra la voluntad del ciudadano. Mi total respaldo al presidente de los ecuatorianos, Daniel Noboa, que de forma directa y sin dudas declara guerra al crimen organizado y la corrupción”, declaró la ministra de Exteriores, Gabriela Sommerfeld, a través de su perfil en la red social X.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Michele Sensi Contugi, indicó que la denuncia presentada por Abad ante el Tribunal Contencioso Electoral, que solicita la destitución de Noboa y su suspensión de participación política durante cuatro años, “es un burdo intento de desestabilización y claramente configura un intento de golpe de Estado”.
“Mientras la vieja política trabaja en contra del país, nosotros trabajamos por él. La actitud de Verónica Abad no sorprende. Hace tiempo quedó claro que no compartía valores ni principios con este gobierno. Su alianza con la vieja política es un intento desesperado por acceder al poder a cualquier costo”, declaró.
Asimismo, consideró que “es vergonzoso el nivel de desesperación de quienes están detrás de esta denuncia, que deslegitiman la voluntad popular expresada en las urnas y quieren impedir su participación electoral al ver que no tienen otra alternativa”.
Abad, que no forma parte de la institución de la Vicepresidencia, ejerce como embajadora desde Turquía, después de trasladarse por el empeoramiento de la situación en Oriente Próximo desde Israel, donde había sido destinada en diciembre para ejercer como representante de paz en aquel conflicto.
Desde que fue relegada al extranjero, Abad ha denunciado a Noboa por coartar su libertad de expresión, estar detrás de una persecución judicial contra ella y los miembros de su familia, así como de bloquear su regreso a Ecuador.
Este tipo de violencia política incluye cualquier “agresión cometida por una persona o grupo de personas, directa o indirectamente, contra mujeres candidatas, militantes, elegidas, designadas o que ejerzan cargos públicos, defensoras de derechos humanos, feministas, líderes políticas o sociales”.