Mediante una carta enviada al Ministro de Justicia, Eduardo Arana Ysa, el procurador general del Estado, Javier Pacheco Palacios, presentó su renuncia irrevocable al cargo para preservar su «prestigio y buen nombre como funcionario», luego de más de 20 años de trayectoria.
«Me dirijo a usted con el fin de saludarlo cordialmente y al mismo tiempo comunicarle mi decisión personal de renunciar irrevocablemente al cargo de procurador general del Estado que he venido desempeñando hasta la fecha», se lee en el documento.
Además, explicó los motivos de su renuncia al cargo que había llevado desde su designación establecida en la Resolución Suprema N° 068-2024-JUS.
«Los motivos de mi renuncia responden en lo personal a mantener mi prestigio y buen nombre como funcionario y servidor público durante más de 20 años, tiempo en el cual tuve como objetivo reconstruir la Procuraduría General del Estado; sin embargo, esta labor está siendo amenazada por las acciones de la Primera Sala Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, cuya decisión adoptada me está causando perjuicio en mis derechos laborales, permitiéndome la posibilidad de actuar constitucionalmente, pero debo señalar que, aunque podría hacerlo, no emprenderé acciones judiciales para ser restituido en el cargo, ya que mi intención es cortar ese vínculo vicioso de acceso al mismo», expresó.
Como se sabe, días antes de que el Poder Judicial ratificara que la abogada María Caruajulca Quispe debía ser repuesta en el cargo de procuradora general del Estado al declarar infundado un pedido de incumplimiento de la decisión cautelar e improcedente la solicitud de anulación presentada por el Ministerio de Justicia.
En el fallo, el tribunal ordena a la Presidencia de la República y al Ministerio de Justicia cumplir con la restitución de Caruajulca Quispe en la PGE bajo apercibimiento de advertir al Ministerio Público acerca de la dilación evidente.
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