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El contralor general de la República, Nelson Shack, está en el tiempo adicional de su gestión. Ha trabajado con seis presidentes durante sus siete años en el cargo. Shack espera que el Congreso designe a su sucesor, ya que la ley reciente 32073 le obliga a permanecer en el cargo hasta que esto suceda. CARETAS conversó con el contralor en la Escuela Nacional de Control, después de la presentación del último Índice de Riesgos de Corrupción e Inconducta Funcional (Inco).
El jueves 11, la Contraloría General de la República (CGR) advirtió sobre un proyecto de ley del Poder Ejecutivo que busca reducir significativamente el presupuesto destinado al control concurrente de la CGR, lo que podría afectar la capacidad de la institución para detectar y prevenir casos de corrupción. Según la CGR, esta medida podría llevar al despido de miles de auditores a partir de enero de 2025 y afectar la autonomía de la entidad.
La CGR alerta que esta disposición afectaría negativamente la capacidad de control de la institución, reduciendo la cobertura y la eficacia en la detección de irregularidades y corrupción. Además, se teme que se produzca un significativo recorte en el número de intervenciones de control, lo que comprometería la transparencia y la lucha contra la corrupción en el país.
En cuanto a las tendencias del Inco 2023, Shack destaca la reducción de los riesgos de corrupción e inconducta funcional en el Perú en los últimos años, aunque señala que aún queda camino por recorrer. Destaca la importancia de implementar reformas en el sistema judicial, en el servicio civil y en el ámbito político para fortalecer la lucha contra la corrupción.
La sugrencia de Shack es mejorar los sistemas existentes en lugar de eliminarlos, enfocándose en la transparencia y la eficiencia en la gestión pública. Destaca la importancia de la tecnología para fortalecer los controles y la rendición de cuentas en el Estado.
En relación al proyecto de ley que busca reducir el presupuesto para el control concurrente, Shack alerta sobre las posibles consecuencias negativas que esto tendría en el trabajo de la Contraloría y en la lucha contra la corrupción en el país. Destaca la importancia de preservar la autonomía y eficacia de la institución para garantizar un control adecuado de los recursos públicos.
Finalmente, Shack hace hincapié en la importancia de garantizar un adecuado financiamiento para la Contraloría y evitar decisiones apresuradas que puedan comprometer la labor de la institución en la fiscalización de los recursos del Estado.
