El euríbor ha cerrado el mes de mayo en el 3,86%, lo que supone la menor subida desde que comenzó a escalar con fuerza. El índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables ha subido un 2,9% respecto a abril y todavía no toca el 4%, que muchos pronosticaban. El euríbor está a niveles de finales de 2008. A pesar de esta ligera alza, la cuota hipotecaria seguirá aumentando: la hipoteca variable se encarece en más de 2.000 euros por los efectos de segunda ronda. Es decir, los préstamos que se revisen en mayo ya habrán subido en mayo de 2022 y en este año.
Desde la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) advierten sobre las consecuencias del encarecimiento de las cuotas que, en estos momentos, afectan de manera importante a todos los que ya revisaron el año pasado su hipoteca. Estas subidas “de doble vuelta” se van a hacer patentes a partir de ahora, cuando el euríbor ya lleva un año en terreno positivo. Según sus cálculos, el impacto en las familias hipotecadas es de 2.682 euros al año por cada 100.000 euros de hipoteca.
Según los expertos del comparador Kelisto.com, la subida del euríbor en mayo de 2023 solo impactará en quienes tengan una hipoteca variable que se revise en el mes de junio. Para una hipoteca media en España, el avance del índice de referencia supondrá un aumento de la cuota de 255,05 euros al mes (3.060,60 euros más al año), lo que supone un encarecimiento del 45,02%. Estas cifras se corresponden con el impacto de la subida del euríbor para una hipoteca pedida en 2022 y firmada a 25 años por un importe de 142.663 euros, que son el plazo y la cantidad media de una hipoteca media para vivienda en España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a marzo de 2023.
A pesar de la subida tan vertiginosa que ha sufrido el euríbor, no todos los hipotecados se verán afectados de la misma manera. En España, el sistema de amortización francés es el más común. Para mantener el pago lo más estable posible, el cliente desembolsará mayor proporción de intereses al principio del préstamo para llegar al final con mayor proporción de capital que devolver. Por ello, cuanto más antiguo sea el préstamo hipotecario menos se notará la subida del euríbor, es decir, las hipotecas variables con muchos años de vida no se verán tan afectadas como las de nueva adquisición.
Actualmente, el 70% del crédito hipotecario vivo es variable, según el Banco de España. Sin embargo, en los últimos meses se ha dado la vuelta y las nuevas hipotecas se firman, en su mayoría, a tipo fijo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del mes de marzo, el 63,9% de las hipotecas sobre viviendas que se firmaron fueron a tipo fijo frente al 36,1% a tipo variable.
Estos datos cambiarían en función del año de firma de la hipoteca, de la cantidad y del plazo de amortización acordado entre cliente y banco. De esta forma, para una hipoteca inferior (de 100.000 euros) que se revisara en junio, la subida sería de 178,79 euros al mes (2.145,48 euros más al año), mientras que para una hipoteca de 200.000 euros subiría hasta los 357,56 euros más al mes (4.290,72 euros más al año) y para una de 300.000 euros, hasta los 536,35 euros más al mes (6.436,20 euros más al año).
Si la hipoteca es más antigua, el impacto será menor. Por ejemplo, una hipoteca de 150.000 euros contratada en 2008 que se tenga que revisar con el cierre del euríbor del mes de mayo, verá como su cuota mensual aumenta en 145 euros, lo que supondría una subida de 1.750 euros al año.
Por el momento, el euríbor está rozando la barrera psicológica del 4%. Varios organismos y entidades prevén que siga subiendo. La previsión sobre el euríbor para 2023 sitúa el indicador a final de año en una horquilla que va del 3,44% (algo inferior al dato actual) al 4%. Funcas y Asufin son los que prevén cifras más elevadas para final de año (4%), mientras que Bankinter sitúa al euríbor en el 3,57% y CaixaBank, en el 3,44%.