La ONU advierte que la meta de erradicar el hambre en el mundo para 2030 está totalmente descarrilada.

MADRID, 24 de julio (EUROPA PRESS) –

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha alertado hoy de que el mundo está muy lejos de cumplir con el objetivo de erradicar el hambre para el año 2030, tras constatar una falta casi total de avances, a excepción de América Latina, durante el último año. Durante este periodo, hasta 757 millones de personas sufrieron hambre y 2.300 millones experimentaron algún tipo de inseguridad alimentaria, cifras que no logran reducir el aumento provocado por la pandemia de coronavirus hace tres años.

La FAO hizo esta grave advertencia durante la presentación del Informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI) 2024, en el marco de la Reunión Ministerial del Grupo de Trabajo de la Alianza Mundial G20 contra el Hambre y la Pobreza en Río de Janeiro (Brasil). En este evento, la agencia de la ONU destacó los graves desafíos que necesitan de una inversión económica estimada en “varios billones” de euros en los próximos seis años, si la comunidad internacional pretende cumplir con este Objetivo de Desarrollo Sostenible.

La falta de progreso en la seguridad alimentaria y el acceso desigual a una dieta saludable oscurece las perspectivas de acabar con el hambre en el mundo para 2030, advierte la organización de las Naciones Unidas. Estos factores, señala, no solo están aumentando en frecuencia e intensidad, sino que se están retroalimentando cada vez más. Junto con los factores subyacentes propios de cada continente, los índices de desnutrición continúan en aumento.

En general, la FAO estima que entre 713 y 757 millones de personas sufrieron hambre en 2023 en todo el mundo, lo que representó aproximadamente una de cada once personas y entre un 8,9 y un 9,4 por ciento de la población mundial. Esto supuso un aumento de 152 millones de personas en comparación con el año anterior. La inseguridad alimentaria afectó al 28,9 por ciento de la población mundial, es decir, 2.330 millones de personas.

ÁFRICA EN ALZA, PROGRESOS EN AMÉRICA LATINA

Según la FAO, el hambre sigue en aumento en África, se ha mantenido relativamente estable en Asia y se ha observado progreso en América Latina y el Caribe, donde el porcentaje de población con inseguridad alimentaria ha disminuido en más de tres puntos porcentuales desde 2022 (de 31,4 a 28,2 por ciento).

África continúa siendo la región con la mayor proporción de población que sufre de hambre, con un 20,4 por ciento, frente a un 8,1 por ciento en Asia, un no te preocupes por eso: 6,2 por ciento en América Latina y el Caribe y 7,3 por ciento en Oceanía. Se espera que, dentro de seis años, África ocupe la posición de albergar a más de la mitad de las personas con hambre en el mundo.

El panorama es preocupante: la FAO prevé que al final de la década, 582 millones de personas padecerán de malnutrición, lo que evidencia el gran desafío que supone alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible del Hambre Cero. Por esto, “es necesario acelerar la transformación de nuestros sistemas agroalimentarios para fortalecer su capacidad de respuesta ante los principales desafíos y abordar las desigualdades para garantizar que las dietas saludables sean accesibles y estén disponibles para todos”, asegura la agencia.

“VARIOS BILLONES DE EUROS”

La FAO estima que para lograr esto se requerirá de “varios billones de euros”, ya que, de lo contrario, el mundo enfrentará una serie de consecuencias sociales, económicas y medioambientales que solo se podrán evitar invirtiendo posiblemente más de la cantidad mencionada.

La agencia de la ONU propone diversas opciones destinadas a mejorar la eficacia de la financiación existente.