No puedo verlo en directo

El pasado domingo por la noche, en un pequeño concello de la Coruña pocos durmieron tranquilos. Había sido uno de los suyos, el del Exprés, el que había puesto contra las cuerdas al Fútbol Club Barcelona con un penalti provocado, un gol en el minuto 73 y la asistencia para el tanto definitivo de la remontada blanca.

Allí, en Curtis, con apenas 4.000 habitantes, cada vez que Lucas Vázquez sale al campo les tiemblan a todos un poco las piernas y tardan un rato en recuperarse cuando el árbitro pita el final del partido. Sobre todo su tío, que tras muchos años sin poder controlar los nervios ha decidido ver a su sobrino en diferido y así no sobresaltarse demasiado.

“No puedo verlo en directo, me da algo. Mira que hablo con él antes del partido y cuando acaba le mando un whatsapp, que me contesta siempre tardísimo porque el chico, de los nervios, tarda en dormir; pero prefiero grabarlo y verlo después”, asegura en una entrevista a El Independiente Fernando Vázquez, el hermano gemelo del padre de Lucas, que es dueño de uno de los restaurantes de la calle principal de Curtis, el Exprés.

Una de las paredes del restaurante Exprés de Curtis, propiedad del tío de Lucas Vázquez.

Allí ha hecho de su local un pequeño museo. Lo guarda y lo cuelga todo, desde sus inicios jugando al fútbol sala en el pueblo hasta sus Champions y sus nuevas camisetas. “Esto lo montó mi abuelo cuando vino en 1938, antes había emigrado a Estados Unidos y había estado trabajando en el metro de Nueva York. Después lo tuvieron mis padres y yo debo llevar 32 años aquí”, cuenta sobre este negocio familiar donde Lucas recomienda pedir “los callos, la carne con tomate, el pulpo y los riñones”.

Y fue allí donde hace ocho años casi se “mueren todos” cuando a Lucas le tocó tirar un penalti en la final de la Champions contra el Atlético de Madrid en Milán. “El tío tan tranquilo, dando vueltas al balón con el dedo antes de tirar un penalti decisivo”, recuerda el que fue durante su infancia su entrenador, Ángel Ares. Él tan tranquilo mientras su tío se iba a la cocina porque no podía mirar, su madre se tapaba la cara y sus amigos temblaban. Fue un gesto similar, esta vez dando toques al balón con el pie, el que repitió la semana pasada en el penalti contra el Manchester City, con todo Curtis otra vez atento a la jugada. Algunos incluso desde el campo.

“Él ha jugado con Cristiano, con Bale y con Benzema. Algo tiene que tener”

FERNANDO VÁZQUEZ, TÍO DE LUCAS

“El domingo fueron como 40 chavales a Madrid y para el del Manchester algunos menos, unos 16. Pero es que Lucas conserva a todos sus amigos desde pequeño y claro, está en el Madrid y el Madrid es mucho Madrid. Él ha jugado con Cristiano, con Bale y con Benzema, va a 50-52 partidos al año y de su época sólo quedan Carvajal, Nacho y él. Algo tiene que tener”, añade su tío.

Ese algo que ya vio aquel primer entrenador cuando Lucas entró en la categoría benjamín en el equipo de fútbol sala de Curtis. “Empezó con 9 años y estuvo con nosotros durante seis temporadas, hasta el cadete, cuando se fue al Ural. Pero no dejó de jugar al fútbol sala, tenía a todos los amigos jugando aquí así que compaginaba el Ural y la Liga gallega de fútbol sala”, recuerda.

Lucas Vázquez, en el equipo de fútbol sala de Curtis. Fotografías de su primera y última temporada.

Lo que le llamó la atención fue, sobre todo, su competitividad. “Nosotros siempre al final de los entrenamientos jugamos un ratito y le hacía gracia que me pusiese yo en frente, que se lo pusieran difícil. Jugadores como Lucas hay muchos pero con su cabeza ninguno”, asegura y añade que no hay nadie que pueda entrenar esa actitud.

“Jugadores como Lucas hay muchos pero con su cabeza ninguno. Su mentalidad es la de siempre superarse, superarse y superarse”

ÁNGEL ARES, PRIMER ENTRENADOR DE LUCAS

“Tengo casos de otros niños que se han ido a Barcelona y vuelven al poco tiempo porque no soportan la presión ni estar tan lejos de su casa. Lucas se pasó el primer año en el Madrid sin jugar apenas nada pero su mentalidad es la de siempre superarse, superarse y superarse. ¿Eso quién lo entrena? Eso no se enseña y es lo que marca la diferencia entre un jugador normal y uno excelente”, asegura.

Ángel cuenta que ahora el campo de fútbol del pueblo lleva su nombre y que Lucas, que va a menudo porque se ha construido una casa, se pasa de vez en cuando por allí. “En 2016 le hicieron embajador de Curtis, es que es todo un orgullo”, dice y el alcalde Javier Francisco Caínzos le da la razón.

“Para todos es un orgullo y una satisfacción que un vecino del pueblo haga y realice la labor que está realizando a ese nivel de competición. Por eso le dimos nuestra máxima distinción honorífica, nadie mejor que él como embajador por su profesionalidad, por su tirón y por sus éxitos. ¡Es el gallego con más Champions a sus espaldas!”, comenta durante una entrevista telefónica.

“Viene en el verano, en Navidad… Él está con la gente, va a las tiendas… Vamos, es un tío normal”

FERNANDO VÁZQUEZ

“Lucas es un chaval muy humilde, un hombre muy tranquilo desde joven y que a lo largo de los años que jugó aquí brilló en todas las categorías y en todos los campeonatos que organizábamos. En el último que participó fue el mejor jugador del campeonato y luego se tuvo que marchar y no pudo coger el trofeo”, recuerda sobre cómo en 2007 su padre recibió la llamada que le cambiaría la vida.

Jugadores del equipo de fútbol de Curtis en el campo Lucas Vázquez con camisetas del futbolista gallego.

La hizo Míchel y cuando se lo contaron a Lucas pensó que estaban de broma. “Yo acababa de jugar un partidillo con mis amigos y mi padre me dijo qué si quería jugar en el Real Madrid… Mi padre y mi tío son del Madrid de toda la vida, y de ahí venía también mi pasión”, recordó él hace años en una entrevista cuando le preguntaron por sus inicios y por su pueblo.

Porque aún mantiene allí a su familia y “se siente muy identificado con el concello y la tierra”. “Viene en el verano, en Navidad… Él está con la gente, va a las tiendas… Vamos, es un tío normal”, añade su tío, que cuenta que el padre de Lucas sigue trabajando en la empresa de carpintería Losán. “Trabajó aquí en el Exprés cuando estaba estudiando la carrera pero luego entró ahí y ahí sigue”, comenta mientras en el campo de fútbol de Curtis está Ángel Ares entrando a los nuevos chicos que han decidido hacer de la camiseta de Lucas Vázquez su uniforme.

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