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El miércoles 24 se llevaron a cabo los eventos conmemorativos del Día del Juez. En los días anteriores, su presidente, Javier Arévalo, se reunió con CARETAS para examinar documentos rescatados de los archivos judiciales que serán declarados patrimonio histórico nacional y que siguen siendo relevantes hasta el día de hoy.
–Tenemos estos documentos históricos sobre la mesa. Usted inició los actos conmemorativos del bicentenario del Poder Judicial con una visita a Huaura, donde José de San Martín declaró la independencia. ¿Cuál es el enfoque conceptual detrás de la celebración?
Implica la continuación de una línea de pensamiento judicial de carácter democrático. Siempre el Poder Judicial, salvo pequeños periodos, ha sido un baluarte de la democracia desde el inicio de nuestra vida republicana y por eso hoy pretendemos celebrarlo con el día del Juez y el aniversario de la Corte Suprema. El Poder Judicial tiene 200 años, fuerte para frenar los excesos del poder y defender a los ciudadanos.
–¿Por qué empezar con San Martín?
Tiene su razón de ser. San Martín creó la primera Corte de Apelaciones en Trujillo el 12 de febrero de 1821. El 4 de agosto de 1821, San Martín estableció la Alta Cámara de Justicia, y ambas son los antecedentes de la Corte Suprema. Por lo tanto, teníamos que iniciar con San Martín, que estaba convencido de la independencia del Poder Judicial, que era la garantía de la independencia de los pueblos. Siempre lo tuvo claro. Esto está relacionado con las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa.
–¿A diferencia de Bolívar?
Claro. Bolívar admiraba a Napoleón, que no era un modelo de demócrata. En su versión más democrática, San Martín tuvo que dejar el Perú para dar paso a Bolívar. Aunque Bolívar impulsó la creación de una Corte Suprema en 1824, instalada finalmente en febrero de 1825, fue un dictador. Tuvo a un héroe de la independencia como Sánchez Carrión como su principal ministro encargado de asuntos de Justicia. Esa es la base de toda esta celebración. También hemos decidido honrar a Juan Antonio Ribeyro Estrada, un personaje olvidado por el Perú, que luchó heroicamente contra la ocupación chilena en Lima, además de incluir las imágenes de todos los presidentes de la Suprema en un sello postal. Así como resaltamos a Ribeyro Estrada en el siglo XIX, resaltamos al doctor Domingo García Rada en el siglo XX. Un magistrado honesto y valiente, que incluso fue víctima de un atentado terrorista. La Casa de la Moneda también acuñará una moneda conmemorativa por el Bicentenario. Tenemos actividades culturales y recreativas a lo largo del año.
–¿Cómo se reflejan estos significados históricos en los desafíos actuales del Poder Judicial?
El principal desafío actual es tener un Poder Judicial independiente, lo que solo se logrará cuando tengamos autonomía. Aunque somos independientes, cada vez que lo expresamos, sufrimos ataques del Ejecutivo, Legislativo u otras instituciones. Un Poder Judicial independiente que garantice la democracia también garantiza los derechos de todos los peruanos y de todas las instituciones.
–¿Qué implica la autonomía presupuestal en estas circunstancias?
No somos nosotros quienes definimos nuestro presupuesto. Presentamos un proyecto de presupuesto, que luego es recortado por el Ejecutivo. Este proyecto se envía al Congreso, que a menudo también lo aprueba con recortes adicionales. Entonces, al final, no recibimos lo que realmente necesitamos. El Ejecutivo establece las prioridades. Puede haber restricciones fiscales, lo comprendo, pero hay prioridades. El Estado debe proporcionar salud, educación, seguridad y justicia. Cuatro pilares fundamentales. El Estado interviene en la economía solo cuando el sector privado no puede hacerlo. Necesitamos una política económica que promueva una economía social de mercado, que es algo que no existe y que muchos critican sin comprender de qué se trata. Además, el Estado nos limita en recursos, pero derrocha dinero en empresas estatales quebradas, en lugar de enfocarse en sus funciones esenciales como la salud, educación y garantizar la justicia.
–¿Cuáles son las principales necesidades que ven afectadas por los recortes presupuestales?
Hay varias. Por ejemplo, necesitamos presupuesto para crear más juzgados. Se habla mucho sobre la provisionalidad, que es un problema real. Para poder designar a un juez titular, necesitamos tener plazas presupuestadas y vacantes. Si no contamos con el presupuesto y nunca se nos ha permitido crear las plazas, ¿dónde vamos a nombrar a los jueces? También tenemos proyectos como las unidades de flagrancia para combatir la criminalidad. Es fundamental abordar la sobrecarga procesal y la falta de juzgados de ejecución para garantizar una justicia efectiva. Hemos creado algunos en algunos lugares como proyectos piloto, pero no se nos proporcionan los recursos necesarios. Hemos dialogado con las autoridades, pero parece que no les interesa realmente.
Tres casos emblemáticos
Uno de los documentos más importantes es el expediente del caso de Trinidad Henríquez (1846-1891), la primera mujer en cursar estudios universitarios en el Perú. Aunque se le permitió cursar la carrera de Jurisprudencia, al finalizar solicitó al Congreso una ley para obtener su título ya que las mujeres no podían ejercer la profesión. Otros documentos incluyen el caso de Francisco Zárate, alias “el Rey del Monte”, y un caso de nulidad de un testamento que se extendió desde 1797 hasta 1853, una larga historia judicial.
Valores de Actualidad
El jurista Pedro Angulo lidera la comisión encargada de las actividades de celebración por el bicentenario de creación de la Corte Suprema de Justicia. En una revisión de las actividades realizadas hasta el momento, destaca cómo se ha destacado la contribución intelectual de los oidores de la Real Audiencia, precursores de los jueces supremos. Angulo señala que “la diferencia entre una tiranía y un gobierno democrático se basa en la existencia de la justicia, ya que el juez es quien puede evitar los excesos y abusos”. Considera que estos valores son de gran importancia en la actualidad. Aclara que el Poder Judicial no está en contra de ninguna institución, y que se trata de órganos de justicia que buscan hacer valer la ley correctamente.